Primeros agricultores

Los agricultores obtienen mayor cantidad de energías por su trabajo en los campos de labranza, pudiendo almacenar alimentos, lo que permite liberar a algunos hombres de esas tareas, orientando esfuerzos hacia otras actividades o especializaciones, incluida la crianza de los hijos, la mantención de los viejos, la alfarería, la ceremonias religiosas, la construcción de viviendas, y otras. Este estilo de vida es sedentario, porque permanecen en los sitios o campamentos por largos periodos. No los pueden abandonar, porque los sitios son escasos y son facilmente ocupados por otros grupos humanos. Las viviendas en aldeas se construyen cuidadosamente y el trabajo demanda mucho tiempo de hombres y mujeres. Aparecen los ritos a la fertilidad, la lluvia y el Sol. Creen en la vida extraterrenal y a sus muertos los entierran preparados para disfrutarla. A medida que logran aumentar la productividad de las tierras, la población crece y las aldeas se transforman en ciudades.